

Te acompaño a abrir la puerta a tu ser. Las manos van guiando el movimiento a través de la comunicación entre tu alma y la mía. Desde la escucha, el amor y la entrega de lo que hay en ese instante. A través del tacto consciente limpiamos memorias antiguas estancadas al cuerpo y reconocemos el cuerpo de luz que ya somos. Abriéndonos a la alquimia corporal. Es un masaje donde te abre la posibilidad de descubrirte. Nos adentramos a percibir vibraciones, texturas, tonalidades que están aquí, dentro de ti y dentro de mi, en el espacio, a veces invisibles otras visibles, a veces tocables y otras intocables. Somos tocados por un misterio que nos lleva a más y más profundidad, ¿nos abrimos al misterio juntos?